DIARIO DE SILENZIO

Todo está en silencio y fluye lentamente mientras espero que el ruido del mundo desaparezca. Yo también espero que ella se aquiete, que evolucione en el silencio, molécula de relatos íntimos, humilde instrumento de belleza y de escucha.

Dentro de su reverberación, que resuena tenue, encierro palabras que te alcancen intactas y te hablen de nuestros mundos. Que un susurro, en voz baja, escriba en este rincón sordo de nosotros mismos.

Miro el horizonte cayendo sobre la sombra de un eco mientras la luz se desvanece en un tibio destello que me deja olvidado en estos espacios, donde estoy indefenso, desnudo ante tus ojos.

La tinta mancha mis manos con palabras y llena este vacío con algo omitido, no dicho, añoranza, ausencia tal vez.

Entonces te busco y me dejo entre tus olas del mar, en este dulce ir a la deriva que me acuna hacia ti, vibración absoluta de mi ser.

Mi viaje eres tú que conviertes este papel en mi piel y esta tinta en un cuento que no se imprime, sino que se bifurca dentro de mi ser vivo.