DIARIO DE CAMOUFLAJE

En medio de recuerdos de infancia y antiguos aromas árabes, encuentro refugio en pensamientos, llevándome a mi corazón de corazones que me habla y cuenta de Quién fui.

Entonces, entre reflejos turbios y reminiscencias pasadas, descubro una luz que me filtra y me calienta.
Aquí se reanuda mi viaje y mi camino continúa por las calles de Dubái y las formas de mi ser.

Cae la noche, mi habitación queda austera y me visto de recuerdos que guían mis pasos entre las calles de Dubai.

El rostro de Gloom sobre mí. Mía la cara, mía esta máscara de olores, extracto de pensamientos que abre la puerta de mi archivo interior. En mi parada, no me detengo; observo y busco; Yo, ciudadano nómada de mi errante, rastro errante de destinos lejanos.

Ciudades y desiertos, palacios y arena, el humo levanta y deleita mis recuerdos de incienso que me devuelven la infancia a la calle de este mercado del medio oriente.

Ardiente con el calor de estas fotografías que se desvanecen, me quedo suspendido en el pasado y me entrego a la voz de vesper, un reflejo esperado que ha elegido llevarme tan lejos de casa, acercándome a mi corazón.